¿Cómo se ve una vida saludable?

La vida saludable no solo consiste en alimentarse bien y hacer ejercicio, como comúnmente se piensa, por supuesto que son factores muy importantes dentro de lo saludable, pero no es lo único que nos mantendrá así. Los pensamientos y emociones son de suma importancia, podremos comer sano y hacer ejercicio, pero si nuestros pensamientos recaen en lo negativo y nuestras emociones tienden al enojo o tristeza, nos estará faltando una parte importante. 

Aun así, no es tan fácil decidir tener “buenos pensamientos y emociones positivas” cuando queramos. Nos vemos influenciados todo el tiempo por diferentes estímulos, algunos perceptibles y otros inconscientes o percibidos de manera subliminal. Nuestros sentidos son la manera en que percibimos el mundo que nos rodea, los sonidos, los olores, lo que vemos, lo que comemos y tocamos va a influir de manera significativa en nuestros pensamientos o emociones. 

Tratar de alimentar nuestros sentidos con los mejores estímulos hará que nos sintamos mejor, por lo tanto que estemos en un plano más saludable. Por ejemplo, podemos decidir escuchar cierto tipo de música y evitar otra, ya que aunque no nos demos cuenta, sus letras influyen en nuestros pensamientos, podemos también evitar las zonas de mucha contaminación auditiva, música estridente y tumultos. Tenemos también poder de decisión en que ver, desde la decoración de nuestros hogares, las rutas, imágenes agradables en Internet y televisión, así como evitar noticias desagradables o imágenes que nos causan cierto tipo de repulsión. 

La comida es un factor de suma importancia, no solo que sea rica en nutrientes, sino también rica para el paladar, al igual que lo que olemos, evitar lugares de malos olores y tratar de que el ambiente en el que nos desenvolvemos tenga un aroma de olores naturales agradables; hago hincapié en los lugares naturales porque muchas veces olemos aromas artificiales agradables, pero que resultan ser nocivos para nuestro sistema. El tacto es de vital importancia también, un abrazo cálido de una persona querida, dar la mano a nuestra pareja o nuestros hijos, demostrar cariño mediante el contacto físico es una manera de expresar nuestro bienestar y también recibirlo. 

Así que tenemos que prestar atención en cómo alimentamos a nuestros sentidos, de ellos dependerá nuestra salud psicológica y física, y cuando el balance entre estas dos es óptimo, nuestra salud espiritual comenzará a sobresalir, y esta es una salud que positiva que refleja una congruencia entre lo que somos, pensamos y hacemos. 

Autor: Francisco Covarrubias / @kovarrubiasfran